Después del 5 de junio de 2016,
día de elecciones en Veracruz; se inició una guerra de declaraciones de un
bando y de otro: coalición PRI y partidos comparsa vs alianza PAN-PRD. El que
ocupa la oficina del ejecutivo estatal, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes
Linares.
El gobernador electo amenaza
con meter a la cárcel al gobernante saliente, y este hace todo lo posible por
salir bien librado de las acusaciones existentes en su contra y del grupo que
le ayudo a robar el dinero de los veracruzanos, así como la muerte de tantas
personas y desaparición de tantas jovencitas, sin siquiera el intento de
aplicar la justicia; ya que el poder se empleó contra los rivales políticos o
críticos.
El gobernador entrante, tendrá
que hacer actos de magia, ya que aparte de encontrar las arcas vacías, existen
miles de facturas por pagar; entre ellas la de la universidad Veracruzana y
cientos de proveedores; el gobierno será de dos años.
La panacea de la “fidelidad” y
de la “prosperidad” fueron las placas para taxi; vendieron y revendieron a
mucha gente, que, pidió prestado a crédito los apoyos (mordidas), para que
algunos, después de años, las recibieran; otros, perdieron el dinero y nunca
les llegó la tan ansiada concesión; tuvieron que malvender los autos ya
pintados de taxi, porque no pudieron pagarlo.
Como si fuera poco; de los
recursos posibles sobre actualizaciones de impuestos por pagar; Javier Duarte
sale a presumir con “borrón y cuenta nueva” Se refiere al descuento del 50% en
las altas de autos con placas de otros Estados; descuentos en las
actualizaciones de pagos de tenencia de motos. Sale publicado en la gaceta
oficial el día 22 de junio; por si alguien tiene algún auto con tenencias
pendientes de otros Estados; ahora es cuando se debe aprovechar, esta guerra de
exprimir al máximo los recursos del Estado de Veracruz.
Desde luego esta promoción
solo funcionara los primeros siete días hábiles del mes octubre del presente
año. Por lo que se refiere a lo que hará o deberá hacer el gobernador electo,
solo él sabe y los que le acompañaran en esta tarea difícil de administrar el
recurso público y aplicar la ley, que, por hoy, es muy raro ese término; el
reto es, que, si logra hacer algo al respecto, el PRI deberá de despedirse de Veracruz,
porque no regresará; no así, si Miguel Ángel se queda en amenazas, porque
cuanto dice y promete, ya conoce la situación que prevalece en las arcas del
Estado.
B. J. Zaragoza
