domingo, 5 de febrero de 2017

La dualidad del hombre



Decir que el hombre es un ser dual, invita al estudio y a la investigación, porque cada quien defenderá su punto de vista. Si hablamos de la doctrina cristiana se dirá que el hombre no es dual sino trino; ya que, al haber sido creado a la imagen de Dios, está compuesto de cuerpo, alma, y espíritu. Por otra parte, si se discute con la filosofía oriental dirán que no, que el hombre no es dual, o trino, sino septenario, porque está compuesto de siete cuerpos.

Si platicamos con algún psicoanalista encumbrado; dirá, todos están mal, ya que el ser humano tiene múltiple personalidad, así que no es solo dual o trino, sino que muchas personalidades se esconden en el cuerpo humano; e incluso se puede aludir a lo que se decía durante la época de la iglesia primitiva, personas que tenían toda una legión de espíritus.

¿Dónde está la dualidad?

No existe una verdad absoluta, sobre dualidad, dual y trino; todos opinan, y seguirán opinando al respecto, y sobre otras actitudes del hombre; quien ha sido programado para actuar, juzgar y llegar a una supuesta verdad, de cierta manera, siempre con una medida, la dualidad.

Cuando nace el bebé, no es dual; no es trino, es como una hoja en blanco; es inocente, indefenso, sin maldad, sin juicio previo, sin religión, aunque está más cerca de Dios, que algunos adultos; sin partido político, pero muy feliz, por ver la luz y escuchar voces y ruidos diversos, todo es divertido, todo es novedoso. No conoce la dualidad.

Entonces, y sólo entonces, es cuando los padres, los familiares, los vecinos, la sociedad, los sacerdotes, los políticos y ahora los medios de comunicación, inician la programación en forma masiva y sistemática. Hasta convertirlo en dual.

No seas malo, sé bueno, esto es pecado, esto es santo, esto es negro, lo otro es blanco, principio y fin, luz y tinieblas, eres malo, eres bueno, eres inteligente, eres tonto, Dios te quiere, el diablo te tienta y te incita al pecado, eres mejor que tu hermano, eres mejor que el hijo del vecino, los pobres y los ricos, el bonito y el feo; la lista es larga.

Dual es el producto final, después de una larga lista de condicionamientos y después de los primeros años de vida del niño, ahora joven, ahora hombre, dependerá de qué tan bien aprendió lo escuchado. Si es un niño rebelde, revolucionario; hay esperanzas, de que más adelante tenga decisiones propias y perciba las cosas, según su propia experiencia y no por la dualidad aprendida. De otra forma, estará condenado a repetir lo que otros dicen y lo que otros hacen; pues así le enseñaron y él no aporta nada nuevo a su vida ni a los demás de su generación.

Si, por un lado, es verdad que los padres, son de primera importancia para la sobrevivencia biológica del niño, también, sin proponérselo, pueden ser los primeros programadores del mismo. ¿Qué información deben dar al niño en su formación? Lo que ellos tienen por verdad. ¿Cuál? Lo que ellos recibieron en su propia programación, la DUALIDAD; el 90% de los padres son duales. ¿Cómo podrían enseñar al niño algo diferente?


B. J. Zaragoza