jueves, 4 de agosto de 2016

LA CRISIS EN LAS PERSONAS Y LOS PAISES

En las personas, así como en países; en todas las épocas se habla de crisis; ésta, se manifiesta de diferentes formas; así, se habla de crisis de credibilidad, crisis financiera, crisis política, crisis de corrupción.

Por lo tanto, algunos justifican sus desaciertos a alguna forma de crisis y otros aprovechan la crisis para aumentar sus riquezas; el ejemplo más claro de esto, es que, en México, mientras el gobierno menciona algunos ajustes en su presupuesto por la crisis económica mundial; Carlos Slim sale comprar algunas empresas que requieren de apoyo económico (NEW YORK TIMES), mostrando que la crisis es una oportunidad para enriquecerse.

Un hombre que conoció la crisis en diferentes manifestaciones, siendo un pacifista por convicción, su trabajo lo llevo a colaborar para la creación del artefacto más mortal de su época; siendo enemigo de que los países tengan ejércitos, deseando la paz para todos; el producto de su trabajo permite la destrucción de dos ciudades con gente inocente; se muere diez años más tarde, sin poder conciliar lo que siempre había deseado y lo que logro con sus estudios, sobre la desintegración del átomo.

En sus escritos, deja una definición personal sobre la crisis:

La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a si mismo sin quedar “superado”. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El problema de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde florece lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla” Albert Einstein


B. J. Zaragoza