lunes, 20 de junio de 2022

 

Naason Joaquín García VS Joaquín Guzmán Loera

Cuando la vara con que se miden las transgresiones y los castigos que merece el delincuente son de colores diferentes. El imperio, el Sheriff universal, la mata de la democracia, la antorcha de la libertad, ha sentenciado a cadena perpetua a uno y a otro, solo 16 años, y si el Código Penal no es muy diferente al Código mexicano, se descontará los años que lleva detenido este degenerado.

Que importa que las víctimas lloren, rueguen por justicia, no importa que, por tres generaciones, la familia García vengan depredando, desde el abuelo, padre y ahora este fenómeno, han abusado, penetrando en las mentes de sus seguidores, como frágiles corderos, quienes, robotizados, ruegan porque salga libre su verdugo. Si los seguidores, en lugar pasar horas adorando a una bestia, hubieran leído la biblia, sabrían como es el rostro y la voz de un santo; la Biblia explica ampliamente.

En un sistema utópico; debió analizarse con cuidado, sin tomar en cuenta que tanto dinero ofreció cada uno; el “profeta” hace proselitismo, usurpa el sitio de Dios, indica como vivir, como vestir, cuando desconocer a los hijos de seguidores, escoge las niñas más bonitas para satisfacer sus bajas pasiones; crea un equipo de mujeres para que se encarguen de conseguirle las niñas necesarias y jovencitos varones; obliga a niños y niñas, incluida su sobrina, a practicar zoofilia; cuando algún joven, hombre o mujer, tímidamente preguntaba sobre el pecado que se está cometiendo por el ataque sexual, la respuesta de la familia, siempre ha sido “… Soy como un ángel, los ángeles no tienen sexo, por lo tanto, puede ser penetrado y puede penetrar” Sobre este tema se han escrito libros y revistas. ¿Nadie se dio cuenta de esta depredación? Sí, era del conocimiento de todo tipo de autoridades; pero la cuota de votos era más importante que aplicar la ley; el apoyo en las campañas estaba seguro, de tal forma que, de esa secta han salido personajes que han ocupado curules en el país, antes y ahora; por lo tanto, se ignoraron todos los gritos de auxilio que las víctimas profirieron.

Joaquín Guzmán no hace proselitismo; desde muy joven se dedicó a cultivar la planta y no se apartó de ese oficio; cuando vio cómo vivían los mayores; se propuso vivir como ellos y así fue como aparte de cultivar, comenzó a vender, hasta lograr ser parte de los grandes exportadores de la droga. ¿Hacía publicidad? No. ¿Utilizaba un pulpito? No. ¿Se ocultaba? No, todos sabían dónde estaba, se relacionaba con presidentes del país, uno lo aprendía, otro lo soltaba, los periodistas lo entrevistaban; daba su cuota a las autoridades locales y federales, todos en paz. Fue condenado por su cliente principal; el consumidor más grande del mundo; una sociedad putrefacta que condena al vendedor y premia al consumidor.

La lógica de estos jueces es que si envenenas el cuerpo eres un criminal digno de la pena máxima; si envenenas a las mentes y destruyes el futuro de niños, no es muy grave, serás sentenciado a 16 años.

Se dice que Joaquín Guzmán mandaba matar a personas; Naason Joaquín ha matado a millones espiritualmente, más lo que se acumule.


B. J. Zaragoza

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