jueves, 28 de enero de 2010

ACTITUDES.

Creo que Roberto Carlos tiene una canción con este título; en este caso no tiene nada que ver con el tema que estamos tratando.

A estas alturas, se habrán dado cuenta, que no seré nominado al Premio Nobel de escritura; desde luego no es mi intención.

Cuando me toca dar un curso o seminario al área de ventas; le doy énfases al tema de la actitud de la persona que vende.

Es muy importante; diran algunos autores de manuales de ventas; que el vendedor conozca muy bien los productos, domine la estrategia, la técnica y los sistemas de financiamiento.

Por mi parte, siempre he creído, que la persona que está en la posición al máximo de su potencial, venderá más, conozca mucho o poco del producto.

En ventas, he conocido personas que te recetan, como un padre nuestro, las características del producto; pero, esa misma persona la pones frente al posible cliente y raramente cierra la operación.

Es por eso que en los cursos, siempre voy rápido con la parte técnica y me extiendo en la parte de actitud del asesor.

Hace quince días encontré a un amigo, que conozco desde la secundaria; no nos frecuentamos mucho; hacía dos años que lo ví administrando un bar de su propiedad.

En la plática, le comenté, que entre otras cosas, tengo un despacho que se dedica a tramitar creditos de auto, le dí mi tarjeta, por si algún día se le ofrecía algo.

Hace tres días, me llamó para decirme que ya quiere urgentemente un auto a credito; lo acompañé a la agencia para separar el auto que deseaba adquirir.

Quien nos atendía, se fué a otra área y se demoró; como ví que mi amigo se ponía nervioso por el tiempo, ya que veía seguido su reloj. Le hice plática ¿Como va el
Bar? ¿Ha bajado el consumo o sigue igual?.

Contestó -No, el Bar lo cerré hace como un mes; y contesto:- Pero ¿Cómo, si te estaba dejando dinero? y dice- Sí, buen dinero, pero había problemas con los vecinos por el ruido y tuve que cerrar.

En tono de consolación, según yo,- ¡Que lástima que así termine un negocio bueno!
- No, dice él,- no lo veo así; aprendí mucho y tambien me divertí.
Con un poco de pena, trato de enderezar la conversación; - Bueno, ahora hay que buscar otro negocio.
-Sí, dice,- Ya tengo ubicado un lugar, ahora voy instalar una pizzería.

A esto le llamo Actitud...





BJZaragoza

No hay comentarios:

Publicar un comentario