lunes, 22 de julio de 2013

VIVIENDO LA VIDA CON SENTIDO


Les comparto algo que publicó David Manuel Martínez Pérez  PSICOTERAPEUTA; no sé en qué libro lo leyó, no lo dice; lo importante es el contenido, si definimos qué tipo de personas somos:
Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida, ella sufría por todas las cosas que le resultaban difíciles de resolver y de aceptar. Ya no sabía cómo hacer para seguir adelante ya quería darse por vencida. Estaba cansada de luchar porque cuando solucionaba un problema aparecía otro y otro y otro.

Su padre quien era un chef de cocina, la escuchaba mientras cocinaba y le pidió que le observara lo que iba hacer. Llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café.
Las dejo hervir y espero sin decir palabra. La hija espero impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre y él se mantuvo en silencio solo observaba las ollas y la mirada curiosa de su hija.

A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las coloco en un tazón. Saco los huevos y los coloco en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo:
¡Querida hija!... ¿Qué ves?

Sólo veo zanahorias, huevos y café, fue su respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella las toco y noto que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al quitarle el cascaron, observó el huevo duro.
Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Inmediatamente la hija preguntó: ¿papá qué significa esto? Él le explico tanto la zanahoria, el huevo y el café habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado cada uno en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se puso débil, y ya era fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su casara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

Los granos de café, sin embargo, eran únicos: después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua. ¿Quién eres tú ahora hija? ¿Cuál eres tú, hija?
Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? Le preguntó a su hija. ¿Eres como una zanahoria que parece fuerte pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿O reaccionas como un huevo, comienza con un corazón maleable, poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero… ¿eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido?

¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el café cambia al elemento que le causa dolor. ¡Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor!
Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas con claridad, con sabiduría, con responsabilidad, sin dejarte vencer, y haces que las cosas a tu alrededor mejoren y esparces con tu fuerza el dulce aroma de tu verdadera esencia, como lo hace el café.

lunes, 15 de julio de 2013

LA SEMILLA Y LA FLOR


Uno de tantos motivos para casarse  es, la soledad. Por lo pronto, te diré que no existe tal soledad y si te parece que sí, es porque no te conoces y desde luego no conoces tu origen.

 Pero, sin cambiar las cosas; dejando tal cual las ves; debes comenzar por hacer relaciones. Aquí, surgen más dudas, porque las definiciones que tienes en tu mente, no son las reales. Cuando se dice relacionarse, se refiere a todo; con todo.

 No te conoces. Aún no has nacido, eres sólo una oportunidad. Toda­vía no eres una plenitud, y sólo dos personas plenas pueden rela­cionarse. Relacionarse es una de las cosas más grandes de la vida: relacionarse significa amar, relacionarse significa compartir. Pero antes de poder compartir, debes tener. Y antes de poder amar debes estar lleno de amor.

Dos semillas no pueden relacionarse, están cerradas. Dos flores sí pueden relacionarse; están abiertas, pueden ofrecerse su fragan­cia mutuamente, pueden bailar al mismo sol y al mismo viento, pueden tener un diálogo, pueden susurrar. Pero eso no es posible para dos semillas. Las semillas están completamente cerradas, sin ventanas, ¿cómo se van a relacionar?

 Y esa es la situación. Cuando nace, el hombre es una semilla; puede llegar a ser una flor, puede que no. Todo depende de ti, de lo que hagas contigo mismo; todo depende de si creces o no. Es tu elección, y hay que afrontar la elección a cada momento; cada mo­mento estás en la encrucijada.

Millones de personas deciden no crecer. Permanecen como se­millas; permanecen como potencial, nunca se hacen realidad. No saben lo que es realizar el propio potencial, no saben lo que es la autorrealización, no saben nada sobre ser. Viven completamente vacíos, mueren completamente vacíos.

 Será exponerte a ti mismo, tu desnudez, tu fealdad, tu vacío. Parece más seguro mantener una distancia. Incluso los amantes mantienen una distancia; sólo llegan hasta un punto, y permane­cen alerta para ver cuándo retroceder. Tienen límites; nunca cru­zan los límites, permanecen confinados en sus límites. Sí, hay una especie de relación, pero no es la de relacionarse, sino la de la po­sesión.

 El marido posee a la mujer, la mujer posee al marido, los pa­dres poseen a los hijos, y así sucesivamente. Pero poseer no es re­lacionarse. De hecho, poseer es destruir todas las posibilidades de relacionarse.

Si te relacionas, respetas; no puedes poseer. Si te relacionas, hay una gran reverencia. Si te relacionas, te acercas muchísimo, estás muy, muy cerca, en profunda intimidad, en imbricación. Sin embargo, no interfieres en la libertad del otro, que sigue siendo un individuo independiente. La relación es de tipo «yo»-«tú», no «yo»-«eso».

Dos amantes sustentan algo invisible y algo inmensamente va­lioso: cierta poesía de ser, cierta música que se oye en las partes más recónditas de su existencia. Ambos lo sustentan, sustentan cierta armonía, pero permanecen independientes. Pueden mos­trarse al otro porque no hay miedo. Saben que son. Conocen su propia belleza interna, conocen su propia fragancia interna; no hay miedo.

 ¿Quieres continuar como semilla?  Si la respuesta es sí, entonces relaciónate con una semilla, no con una flor, porque no podrás relacionarte con ella.
 
B. J. Zaragoza

lunes, 8 de julio de 2013

Ahorro para imprevistos de salud


Lo ideal es que cada persona tenga su póliza de gastos médicos mayores, póliza de gastos médicos menores, seguro de vida, seguro de auto, seguro de casa habitación; pero por alguna razón, primero de cultura y otras veces porque no alcanza el salario o ingreso, no se puede con este ideal.
Entonces lo que se recomienda, es que se tenga un ahorro, un guardadito; porque se presentan situaciones inesperadas y se necesita con urgencia ver al médico, todavía más, al especialista y estos cobran bien, y deben de cobrar bien, puesto que se requiere de una opinión especial sobre un caso especial de  pacientes.

Por muchos años he ido a la Cruz Roja, llevado medicinas, heridos, amigos, conocidos y hasta parientes, pero nunca había necesitado llegar como paciente; pero la situación cambio hace poco; necesitaba ver a un otorrinolaringólogo, pero sé que los honorarios son entre $600.00 a $900.00 no digo que se mucho o poco, pero no tenía a la mano esa cantidad y dije “bueno primero ahorro y luego voy a la consulta con algún conocido especialista”
Pero lo platiqué a varias personas como algo normal; alguien me escucho y me dijo -¿pero por qué esperas a tener el dinero, si en la Cruz Roja te atienden especialistas tan buenos como los que tu frecuentas? y te sale barato; -es más, yo te pago la consulta y te hago la cita.  Pensé porqué no.

Llegué puntual a la cita, pero, tomo una ficha y me mandan a sentar en espera, me mandan a pagar a caja los $120.00 luego me pasan a un corredor estrecho, donde había mucha gente, todas con actitudes deprimentes, unas ancianitas con sus familiares en silencio, solo esperando que su familiar las tome del brazo y las conduzca con el médico.
Unas jovencitas, casi niñas,  embarazadas esperando una revisión prenatal; como el espacio era reducido se sentían los olores de todos sabores, perfumes baratos, talco con sudor, una que otra persona con tos seca, las enfermeras pasan y pasan entre nosotros; el médico llegó media hora tarde a la cita.

_Ficha uno; el mismo medico empezó a gritar el numero de fichas para atender; el primer paciente que paso demoro cinco minutos, el segundo siete y así sucesivamente hasta que me toco. Entro y en un pequeño consultorio el médico estaba batallando con un niño que dijo era su hijo; de esos niños de cuarta generación que parecen demonios de Tasmania, jugando con la computadora y las herramientas del médico y este apurado a calmarlo; claro, el niño nunca le hizo caso y con todo eso me dijo -¿Qué tienes? Tímidamente le expliqué la situación, siguió –siéntate aquí, me puso un aparato frio en el oído, me hurgo con algo y termino diciendo, no puedo hacer nada porque esta pegado al tímpano, te mandare unas gotas, te los pones durante cinco días.
Los movimientos y actitudes del médico me indicaron que se había acabado mi tiempo y debía salir para que entre otro.

Salí con dolor de cabeza y el interior de mi oído inflamado.

¡¡Pagas poco, recibes poco!!

sábado, 6 de julio de 2013

El 7 de Julio elecciones en catorce estados de la Republica Mexicana.


Qué bueno que ya terminó el martirio de escuchar tantas mentiras de candidatos fabricados al azar, sin antecedentes  o trabajo político; niños bonitos y ricos que de noche a la mañana se dan baños de pueblo, aunque en la práctica no saben cómo acercarse a ellos, porque no dominan el lenguaje de esta gente noble y trabajadora; solo repartir dinero a discreción en todas las formas posibles.

Los Periódicos, periodiquillos y revistas al servicio del estado, hicieron su parte, todos los días durante la campaña   estuvieron bombardeando al pueblo con mentiras y medias verdades, hechos que solo los que pagaron esos anuncios conocen.

El caso particular de Veracruz, se vive el endeudamiento más grande de su historia; desde el sexenio pasado todos los días hay secuestros, extorsiones, muertes y robos; candidatos asesinados, secuestrados y amenazados; la autoridad, que cobra bonito, no se aparece sino solo para dar discursos prefabricados; no Hay justicia.

Traiciones por doquier; los del pan se van unos al pri y otros al prd y son recibidos como héroes, unos, obsequiados, incluyéndolos en la lista de plurinominales y otros lanzados como candidatos exitosos, con recursos ilimitados que nadie podrá explicar su procedencia.

En los juzgados y ministerios públicos, no se leen los expedientes, a menos que seas un influyente o parte de la familia “próspera”, el edificio es muy bonito, pero las personas que ahí atienden son las mismas; están listas para obedecer a quien los nombró.

El domingo 7 es el día para votar; decir vota por cual o tal, no tiene sentido, esto se viene repitiendo cada tres años y es la misma historia. No es bueno decirle a la gente qué debe hacer; lo que sí es importante, es saber que no vendrá nadie de ningún partido para componer esta clase política corrupta, mentirosa, tramposa, vendida, con hambre de la riqueza sin trabajar, vendiéndose al mejor postor; quienes entronizan a sus familiares para seguir ordeñando el erario público; sino pregunten ¿Por qué en el equipo de Poo está toda la familia de Carolina Gudiño? ¿Porque saben de política? ¿Qué pasa con los priistas que  han trabajado en el partido toda su vida?
El pueblo es quien hace los cambios,  la historia así nos  enseña; como ejemplo reciente está, la de Siria. Los cambios importantes en nuestra historia se ha hecho por el pueblo; en una verdadera democracia, el pueblos es el verdadero patrón, no la partidocracia. Los gobernantes son empleados del pueblo ¿Por qué? Porque el pueblo les paga.

Por eso debes salir a votar por el que te guste, puede ser por persona, puede ser por partido, pero se debe votar para manifestar la convicción de cada quien, pero que no sea por los $500.00 $2,000.00 lamina o despensa, mucho menos por esas playeras o sombrillas mal hechas que te dieron; hay que hacerlo por iniciativa, no por la dadiva de estos que se burlan del hambre de las personas.