viernes, 26 de diciembre de 2014

¿Por qué aún no se aclara el paradero de los 42 estudiantes?









A unos días del término de este tormentoso año, la mayoría de los mexicanos esperan que las autoridades den la sorpresa y que den santo y seña de todo lo sucedido los días 26 y 27 de Septiembre; todos han hablado, han opinado, han especulado, tanto de la parte agraviada, que son los padres de los estudiantes desaparecidos y el pueblo de México en general.

Conferencias y más conferencias se han dado, incluyendo los discursos adormecedores del Procurador General de la República; que se ha desvivido en explicar  de porqué no encuentra a los desaparecidos, que explicar la manera en que se puede; además de que ya se cansó, pero el sistema los sostiene.

Se mandaron miles de efectivos; policías federales, estatales, ejercito; sólo para acallar a la gente enardecida por los acontecimientos; ya que esto no es nuevo, la impunidad ha sido la marca favorita de los años recientes, con asesinatos en masa; después de todo, desde que se le declaro la guerra al narcotráfico, todo lo que sucede, se le echa la culpa, y las autoridades son inocentes en sus tres presentaciones; municipal, estatal y federal.

El gobierno federal dice que existe la intención de desestabilización, cuando se exige justicia y se duda de la inocencia de las autoridades.

¿Por qué la gente piensa que el gobierno está detrás de estas masacres y desapariciones? Porque es el sello de la casa; para quienes apuestan al olvido, han equivocado el rumbo con esta nueva generación; solo se deben asomar un poco en historia reciente en Guerreo; leer sobre Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, la revista Proceso no. 1989, o el periodo de la guerra sucia, se tendrá la certeza de lo que sucede.

Si las conclusiones no son suficientes; se debe utilizar la observación; por ejemplo:
¿Por qué en lugar de buscar y presentar a los culpables? El gobernador Aguirre ofrece cien mil pesos a cada padre de familia para que deje de buscar.

Cambiaron de gobernador, y este en vez de hablar con la verdad, ofrece un millón y medio a cada familia (pensaron que con ese cañonazo ablandarían a los padres), porque así compraron los votos, que los llevó donde están.

Cuando Peña Nieto vio que no funciona, la estrategia estatal; sale a decir barbaridades que sus encumbrados asesores le dijeron que dijera “…hay que superar… y seguir adelante” ¿Diría lo mismo si los desaparecidos fueran sus hijos?

¿De verdad desean buscar y saber donde están los desaparecidos? Fácil; tienen a Abarca, a su esposa. ¿No que ellos dieron la orden? Entonces saben donde los mandaron.

¿No que tienen en la cárcel a los guerreros unidos?  A ellos se les entregaron los estudiantes, según la versión oficial. Pregúntenles.


No, no hay voluntad de buscar, no se debe decir la verdad. Que aberración, decir que los policías federales, los estatales y el ejército están buscando de noche y de día. ¿Qué burla es esta? Ahora que ya la gente ha dicho lo que ha visto y oído; se sabe que en los sucesos participaron policías federales y que el ejército por lo menos fue omiso y no quiso prestar ayuda a los estudiantes, aún cuando estos la pidieron.


B. J. Zaragoza

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