En 1888 Friedrich Nietzsche;
escribió uno de sus últimos libros; originalmente con el título de “El
anticristiano”. Quizá por cuestiones de estética literaria, hoy se lee como “El
anticristo”. Quienes hayan leído a Nietzche, sabrán que la mayoría de sus
libros tuvo muchas críticas; porque los temas que abordó eran muy adelantados a
su tiempo; desde luego fue satanizado por sus escritos.
Por la época; era muy peligroso
hablar o leer el libro sin meterse en problemas, sería como, haber leído “El
capital” en los 60’s; aunque quienes conocen la obra; él concluye, en que el
único cristiano que existió fue Jesús, y se acabó el cristianismo cuando fue
crucificado; además, ataca incisivamente a San Pablo por su permisividad en sus
descripciones de los cristianos. Por lo mismo, el libro se publicó hasta el año
de 1895. No estaba interesado en el personaje mítico que “surgirá” y que “dominará”
al mundo, hasta la “segunda venida” de Jesús.
¿Cómo es el Anticristo?
Los amantes de la escatología
no se han puesto de acuerdo, pero; se dará a conocer al mundo por grandes
acciones que realizará: Unificará una sola moneda para las transacciones;
eliminará las fronteras; se hablará un solo lenguaje, se practicará una sola
religión; serán tres años y medio de bonanza para el mundo. Se dice que el
Anticristo será de origen judío; que las multitudes creerán en él por los
grandes cambios que realizará.
Después de los primeros tres años y medio se
manifestará como lo que es. Controlará a las masas con una “marca”; unos dicen
que insertará en la palma de la mano el numero 666, otros que en la frente; los
que lleven su marca serán suyos; los que se resistan; sin la marca no podrán
comprar ni vender.
La descripción que se puede
leer en Apocalipsis 13:16-18; parece que se refiere a Nerón; sobre todo por el número
6, ya que, para los místicos, es un numero imperfecto; repetirlo tres veces, la
imperfección es superlativa.
Conforme transcurren los años
y la tecnología avanza, los escatologistas actualizan sus apreciaciones; han
aparecido más de un Anticristo; de los más conocidos: Nerón, Hitler, Stalin,
Mercado Común Europeo.
Nerón; porque en su nombre
está el 666; Hitler; porque hizo maravillas en Alemania en el primer año y
luego parecía que dominaría al mundo; hasta que se le apareció Churchil.
Stalin; por lo sanguinario y después de masacrar a la Alemania nazi, parecía
que se apropiaría del mundo. Mercado Común Europeo; aquí, es donde se creyó,
que se cumplía la “profecía”; nace el Euro; aunque siempre faltó el décimo
cuerno de la bestia de Apocalipsis 13:1, ya que Inglaterra, siempre estuvo
vacilante de entrar al sistema o no; por cierto, siempre no entró.
En la actualidad; se relaciona
el covid-19 con el Anticristo; se dice y se escribe; que están en busca de la
vacuna; pero en realidad quien se vacune, se le implantará un chip; que viene
siendo, ahora sí, la marca del Anticristo.
Todo este paseo de creencias y
la historia, fue motivado por un paseo por el centro histórico de Veracruz; lo
que equivale a Insurgentes Sur, en la Ciudad de México; en Veracruz, es
Independencia; hoy por hoy, está desolado, solitario, silencioso; es la muerte
para un jarocho; no se puede vivir sin poesía, sin bailar, cantar, abrazar,
sonreír, ver los aparadores, tomarse un lechero, una cerveza… no, parece una
ciudad del Anticristo; que no permite comprar ni vender; todo cerrado.
B. J. Zaragoza
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