¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD!

Un grito desesperado; de esto hablaban los franceses el 5 de mayo de 1789; en México; Ricardo Flores Magón es quien más utilizó la frase “Tierra y Libertad”, secundándolo Emiliano Zapata, como eslogan de lucha; la verdad es, que no se sabe quién lo dijo primero; los rusos ya la habían utilizado en 1861, por la misma razón que en México.

Libertad, como un derecho inalienable.

No interesa una razón histórica sobre la libertad; sino como un derecho inalienable, para pueblos y personas; puede ser un sentimiento radical, o bien un estado emocional.

Hombres y pueblos; se pueden sentir cómodos viviendo bajo un régimen o relación soberbio, explotador, que roba los impuestos; donde se explica cómo vivir, en qué creer, a qué dios adorar, por quién votar y limitar tus derechos, como pueblo soberano, o persona pensante.

Así mismo; hay pueblos y personas que no aceptan vivir de esa forma; pero forman parte de una sociedad a la que deben respetar y esperan ser respetados, lo cual no se da. Si eres pueblo, te sancionan, boicotean, ten inventan pecados; te convierten en delincuente, narcotraficante, guerrillero, te persiguen te amenazan; hasta que te dominan. Si eres persona, hacen lo mismo, o te matan; por eso, para muchos, es mejor callarse y vivir con la vista baja.

La libertad tiene un costo muy alto, quienes han vivido esa experiencia, no cambiarían por nada ese derecho; porque para ellos, la libertad es vida.

A simple vista, se puede decir que los que no viven dentro de una cárcel convencional, son libres; nada más falso; Fiódor Dostoyevski en su libro “Crimen y Castigo” explica; que se puede estar encerrado en una cárcel y ser libre, ser libre, y sentirse encarcelado.

Un niño, llega a joven, y entonces no está de acuerdo con las limitaciones que le imponen sus padres; un esposo (a); le preguntan dónde va, a qué hora regresa, con quién se vio; entonces dentro de sí, se preguntan si fue buena idea casarse, vivir con la familia, o en pareja. En mayor o menor grado, añoran la libertad que no han tenido y la desean.

¿Cómo sé que no tengo libertad?

Quien depende económicamente de otro, no es libre.

Quien depende emocionalmente de otro (apego), no es libre

Quien espera la aprobación de otros para vivir, no es libre

Quien es dominado por el miedo, no es libre.

La libertad desde el punto de vista místico.

 Se escucha a algunos, decir “…la verdad os hará libres”; parece que, para tener libertad, hay que tener o conocer la verdad. La frase se le atribuye a Jesús en el Evangelio Juan 8:31.

Pero, Jesús, estando frente a uno de los carniceros más famosos de su época; éste le pregunta ¿Qué es la verdad?  Juan 18:38; no hay respuesta; se puede concluir que, aunque no se sabe qué es la verdad; ésta, está implícita en la libertad.

Khalil Gibrán, dice:

“Seréis, en verdad libres, no cuando vuestros días estén libres de cuidado ni vuestras noches de necesidad y pena, sino, más bien, cuando esas cosas rodeen vuestra vida y, sin embargo, os elevéis sobre ellas desnudos y sin ataduras.

Y ¿cómo os elevareis más allá de vuestros días y vuestras noches a menos que rompáis las cadenas que, en el amanecer de vuestro entendimiento, atasteis alrededor de vuestro mediodía?”