martes, 5 de marzo de 2013

PLACEBO


El padre de Carlitos está preocupado porque debe salir de vacaciones con su esposa e hijo; pero no sabe cómo hacerlo; Carlitos siempre vomita cuando se sube a un camión o auto, con el solo movimiento inicial.
Platica de lo anterior con su compadre, y este, al escucharle, le comenta:

-¿Qué paso compadre? ¿Qué no sabe que la medicina está muy adelantada? Ahora se cura casi de todo.

-¿Usted cree que mi hijo se pueda curar de esos mareos que le dan cuando viaja?
-Desde luego que sí. Ahora, déjeme decirle, que algunas medicinas son caras; pero tengo un pariente que trabaja en un laboratorio; él nos ayudará.

El fin de semana, el compadre se presentó en la casa de Carlitos y los compadres platicaron sobre una solución que debía tomar- Compadre; por favor dele esto a su hijo, no lo eche a perder, esto es muy caro; solo póngale tres gotitas y será suficiente.
En efecto, como magia, Carlitos nunca más tuvo mareos y pudo viajar tranquilamente.

Cuando cumplió 22 años y estando en familia celebrando; el compadre de su padre le confió, que la medicina que había tomado, era azúcar con agua.

Hay cientos y cientos de “Patías” en el mundo, alopatía, ayurveda, yunani, homeopatía, naturapatía, mil y un tratamientos, y todos los tratamientos ayudan. Surge la cuestión de si es realmente el tratamiento lo que ayuda o es la creencia del paciente. Esto es posible.
Están trabajando de muchas maneras, en muchos países, en muchas universidades, en muchos hospitales. Se da solo agua o algo no medicinal, pero el paciente cree que le han dado una medicina. Y no solo el paciente; también el médico lo cree, porque tampoco él sabe. Si el médico sabe si es una medicina o no, eso tendrá un efecto, porque el médico le da una creencia al paciente más que una medicina.

De modo que cuando pagas más y tienes un medico más importante, te curas, mejor y antes. Es cuestión de creencia. Si el médico te da una medicina barata, de unas cuantas monedas, sabes muy bien que no va a suceder nada. ¿Cómo va a curarse con unas cuantas monedas un paciente tan enfermo, con semejante enfermedad, con un fenómeno tan enorme? ¡Imposible! No puede crearse la creencia.

¿Por qué no hay mucha publicidad al respecto?
Porque la industria de la medicina es negocio,  no es un negocio local, regional o nacional; el mundo está cubierto totalmente por todo tipo de medicinas.

El cliente favorito es el que tiene muchas enfermedades reales o mentales; porque primero se le receta la medicina para que ataque la supuesta enfermedad y luego se le receta algo que cure las secuelas o reacciones secundarias.

Así, el ciclo se repite; hasta que la persona se convierte en esclavo de todo tipo de enfermedades; ahora de verdad, porque el contenido de las medicinas le ha hecho daño.
Por lo que veras personas con una pequeña farmacia en su buró y con expresiones de “mi diabetes” “mi ulcera” “mi dolor de cabeza”. Es decir, las personas adoptan enfermedades que han escuchado en su vida.


B. J. Zaragoza

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