No hay una explicación, del
porqué los poderosos les temen a los seres libres; los que no se sujetan a lo
establecido, los que buscan el cambio, aún a cambio de su propia vida. Los
poderosos les tienen pavor. En toda la historia de la humanidad, está llena de
muestras de ello. Se da entre países y entre personas; el poderoso siempre
abusando del país pequeño y pobre; el hombre fuerte abusando del débil.
En 1923, el revolucionario más
carismático de México, Doroteo Arango, mejor conocido como Francisco Villa,
habiendo dejado las armas, se dedicó a cultivar la tierra junto con sus
principales oficiales. Fue asesinado cobardemente. ¿Qué razón había? Su enemigo
ya había tomado la presidencia. Pero, como era un hombre libre, era peligroso;
no era manipulable.
¿Quién no ha leído la vida y
los hechos de Gandhi? ¿Es necesario escribir algo más al respecto? No, pero los
poderosos, que en este caso fueron los ingleses tuvieron grandes problemas y
afortunadamente un año antes de morir, se había logrado la independencia de su
país, India. Cómo se extrañan líderes de ese tamaño, hoy en día.
¿Cómo es posible que un solo
hombre convocara tanta gente? Sin armas, un hombre desnudo, se enfrentó a los poderosos
del imperio y ganó. No, no fue fácil, pero nunca retrocedió; tuvo cárcel,
golpes, ofensas, humillaciones. Pero los poderosos sucumbieron ante un hombre,
peligroso, libre, pacífico.
Nelson Mandela, falleció el
año 2013; pero antes, se enfrentó a los poderosos que saquearon su país; toda
su vida la dedicó a luchar por cambiar las cosas; no le fue mejor que a Gandhi;
pero en 1994, preside al primer gobierno que pone fin al régimen racista. Se
puede ver la sonrisa, aún antes de morir, como el de un niño; sin odio, sin
rencor, después de pasar muchos años en la cárcel, soportar golpes. Un hombre
se enfrenta a los poderosos blancos y les gana, sólo con ideas y palabras, por
ser libre.
Tristemente hoy, le toca a
México sufrir el embate del poderoso del norte; que, sin recato, desde que se
postuló a la presidencia ha humillado a los mexicanos; después de tomar el
poder, está honrando sus amenazas, con decisiones que lesionan la vida de
millones de mexicanos, dentro y fuera de su país.
¿Existe alguna explicación?
No, solo se puede suponer que es porque los mexicanos no son blancos; también,
puede ser, que, actuando como un depredador, con su fino olfato, huele el miedo
de los que representa al país; no hay líderes; no hay una estrategia clara para
la contraofensiva; sigue un estéril entreguismo, con lo que, con mucho temor se
quiere calmar la sed de destrucción de este señor poderoso, que utiliza todo lo
que le permite su constitución para agredir a propios y a extraños.
Pero, en algo se equivoca este
poderoso señor; ve debilidad donde no la hay; los mexicanos no son débiles; son
un país con mucha cultura, con historia propia; corre en sus venas la sangre
noble del poderoso Moctezuma y Cuauhtémoc; es un pueblo de guerreros; en el
pasado han venido los españoles, los ingleses, los franceses y los propios
estadounidenses, con sonados fracasos.
México nunca ha invadido a
ningún país porque predica y cree en la autodeterminación de los pueblos,
porque, aunque suena arcaico, cree en la doctrina Estrada; pero no por miedo,
como cree este señor; el gobierno actual representa al pueblo mexicano, ellos
no son México, sólo lo representan.
B. J. Zaragoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario