martes, 9 de abril de 2013

ELECCION EN VERACRUZ


Querido elector; ahora es cuando se deben analizar las cosas. Sí, hay que votar, es un derecho y hasta cierto punto es una obligación. Vivimos en un país con muchos conflictos, muchas necesidades. Hay ausencia de liderazgo, autoridad,  y honestidad. Predomina la impunidad, el engaño, el chantaje y la extorsión.

Le toca a Veracruz ver la parvada de aspirantes; nada nuevo, las mismas caras, las mismas mentiras, las sonrisas, saludos de mano, el apapacho; porque después no los veras; se convierten en semidioses, prepotentes, groseros; ya en el puesto, se olvidan que estuvieron buscando el voto del siempre sufrido pueblo.

¿Por qué analizar el voto?
Porque es algo serio, estamos votando por puestos, porque creemos que nos defenderán, harán llegar las voces de las gentes; se enviaran proyectos a  la cámara.

¿Cómo analizo el voto?
Primero se debe decidir  porque partido votar; existen partidos parásitos, no tiene sentido votar por sus candidatos. Sus candidatos son los desechos de los partidos grandes; esos candidatos no tienen una ideología que defender, solo  desean seguir viviendo del presupuesto, sin tomar responsabilidades. Los pequeños partidos se venden al mejor postor; sino pregúntele al partido verde, que duerme de azul y despierta al otro día de rojo.

Segundo; buscar características mínimas en el candidato; sin ser muy exigente, se espera que quien aspire a un puesto de elección popular, debe gozar de una reputación y liderazgo popular, con trabajo en el campo.

¿Por qué votar por alguien que ya tiene un puesto en este momento, que incluso no ha cumplido con las promesas de campaña de su puesto y pretende escalar a otros puestos de mayor jerarquía?
¿Por qué votar por alguien que ya cumplió su periodo en algún puesto, y el pueblo sabe que no cumplió con lo que prometió?

¿Por qué votar por los mismos de siempre?
¿No hay otros candidatos con capacidad para que participen?

Problemas que resolver
Veracruz, se distingue por ser uno de los estados donde hay anarquía; la autoridad esta rebasada. Siguen los secuestros, las extorsiones, los asesinatos. No hay quien informe sobre estos sucesos porque los periodistas de vergüenza, quienes no vendieron su pluma al mejor postor o al gobernante en turno, fueron asesinados; otros, se fueron a otros países para salvar su vida.

Los precandidatos y candidatos oficiales se conducen con una total indiferencia sobre los temas mencionados, como si negando las cosas dejaran de suceder. La consigna es no hablar con la verdad. Aquí no pasa nada, todo es “próspero”. Es verdad que para los que ocupan un puesto en el gobierno  les va bien, son prósperos; pero la gente sigue esperando justicia. Los migrantes quieren pasar por Veracruz sin ser asaltados, secuestrados, violados o asesinados.
Por todo lo anterior urge que se analice el voto de cada quien, con inteligencia, con compromiso con los demás. Las gorras se acaban, las playeras también, los trescientos o quinientos pesos no alcanzan para gran cosa. Pero si somos honestos, por lo menos a la hora de votar, eso perdura, y nos hará sentir mejor.



B. J. Zaragoza

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